¿Dónde Viajas?: octubre 2010

Buenas. Acabemos este crucero con el último puerto antes de llegar a Málaga. Como en todas las ciudades que se visitan durante un crucero, sólo puedes llevarte de ellas pequeñas pinceladas de su arquitectura, costumbres, gastronomía ... por lo que es muy complicad plasmar de una forma objetiva y real como es la ciudad. Así que como estuve pocas horas en Palma os contaré mi impresión. Es una ciudad bonita, con una arquitectura claramente de estilo catalán, se puede ver claramente en edificios históricos como el ayuntamiento, que está emplazado en la Plaza de Cort, una plaza que a cualquier persona y más a un andaluz puede atraer pues tienen en plena plaza un olivo enorme. Como andaluz estoy muy acostumbrado a ver olivos, y muchos centenarios e bastante con troncas de gran diámetro, pero jamás uno que se acercase a lo que vi en esa plaza, es enorme, ahora os lo mostraré en una foto.

Si seguimos hablando de arquitectura destacar también la plaza Mayor y la Catedral. Hay mucho más que destacar pero, que me perdone el mallorquín que lea esto, ese día hacía un bochorno increíble y estaba deseando acabar. La catedral me pareció muy bonita, pero no me gustó la suciedad que había en los numerosos retablos, deberían cuidar este aspecto pues no da muy buena impresión ese polvo acumulado de décadas de dejadez, y más siendo una ciudad tan visitada y que cobran la entrada a un precio a mi parecer abusivo. Eso sí las vidrieras que están creando para dar entrada a la luz son increíbles.

Tras la visita de la ciudad y hacer la parada de rigor para hacer compras, que vaya tela mi suegra y mi esposa lo que les gusta una tienda, nos decidimos buscar un restaurante para comer antes de volver al barco. Al no conocer la ciudad y encontrarnos cerca del paseo marítimo, lo que encontrábamos eran los típicos restaurantes para turistas donde te la clavan y la calidad de la comida no tiene nada que ver con lo que has pagado por ella, por lo que decidimos callejear un poco y alejarnos algo. No nos hizo falta andar mucho, encontramos un sitio pequeño y con buena pinta. Acertamos, comimos muy bien y el trato del dueño fue muy cordial y cercano, contándonos cosas sobre Palma e incluso hablamos con el cocinero que si no recuerdo mal era de Almería. El sitio en concreto es La Cabaña, en Calle del Mar nº 16, os lo recomiendo.

Os pongo algunas fotos: